¿Qué es el TAG?

El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) se trata de un trastorno de salud mental del grupo de trastornos de ansiedad.

Sus síntomas principales se diferencian en dos: Los cognitivos, y los físicos. En primer lugar, el trastorno de ansiedad generalizada se caracteriza por la presencia excesiva, intensa, y duradera, de preocupaciones, que afectan significativamente la vida de la persona. Pero, antes de hablar sobre las preocupaciones, otra característica central del cuadro son los síntomas físicos.

Los síntomas físicos suelen incluir síntomas clásicos de ansiedad como sudoración, agitación, latidos rápidos del corazón en ocasiones durante el día, pero principalmente algunos síntomas característicos del TAG son aquellos que son resultado de la acumulación de tensión y estrés a través del tiempo.

 

¿Cuáles son algunos síntomas físicos característicos del TAG?

Algúnos síntomas físicos del TAG son:

• Dolores de espalda
• Dolores en la zona lumbar
• Dolores en la cervical
• Contracturas en el cuello
• Dolores de cabeza recurrente
• bruxismo e inflamaciones dentales
• Problemas digestivos
• Colon irritable
• Dolores musculares
• Fibromialgia
• Insomnio.

Con frecuencia, muchas personas con TAG llegan a recibir su diagnóstico luego de consultar por sus síntomas físicos. Son referidos a nuestros servicios de atención psicológica por parte de profesionales médicos luego de descartar otros diagnósticos.

Los síntomas físicos además de ser molestos para quien los experimenta suelen ser agotadores y contribuir a dejar exhausta a la persona.

La comorbilidad del TAG con el Trastorno Depresivo Mayor es muy elevada, y uno de los motivos de debe a que el cansancio físico resultante de los síntomas físicos de ansiedad general el contexto para facilitar el desarrollo del trastorno depresivo.

¿Cuál es la característica central del TAG?

El TAG es un cuadro caracterizado por la presencia de PREOCUPACIONES excesivas, intensas, intrusivas, duraderas, que afectan significativamente la calidad de vida y/o el funcionamiento cotidiano.

• ¿Qué son las preocupaciones?

  • “La preocupación es una cadena de pensamientos catastróficos que son predominantemente verbales. Consiste en la contemplación de situaciones potencialmente peligrosas y de estrategias para hacerles frente. Es intrusiva y controlable, aunque a menudo se experimenta como incontrolable. Preocuparse está relacionado a la motivación para prevenir o evitar posibles peligros futuros. La preocupación en sí misma puede ser vista como una estrategia de afrontamiento, pero puede convertirse en el foco de... preocupación.”

Dicho en otras palabras, las preocupaciones son:

• Procesos continuos: La persona suele vivir experimentando cadenas de preocupaciones, cada una entrelazada con la anterior y con la próxima.
• Catastróficas: Se centran en posibles resultados negativos y evalúan el contexto en búsqueda de problemas.
• Verbales: La persona con TAG suele preocuparse a través de pensamientos verbales, y no con imágenes. Esto es importante para el tratamiento.
• Controlables: Aunque la persona con TAG suele vivir las preocupaciones como incontrolables.
• Orientadas a eventos futuros.
• Estrategias de afrontamiento: La preocupación puede ser el resultado de ansiedad, intentando resolver el estado emocional a través de preocuparse. En el caso del TAG, esta estrategia no suele funcionar.

Según diversas fuentes, el tiempo promedio de espera antes de consultar con un profesional de Salud Mental puede ser de hasta 10 años. En estos casos, la persona con TAG puede no notar sus preocupaciones excesivas, habiéndose acostumbrado a las mismas y considerandolo parte de su “personalidad”. En estos casos, la persona con TAG suele consultar por sus síntomas físicos o condición comórbida antes de dar con el diagnóstico de TAG.

El estilo de pensamiento de la persona con TAG suele caracterizarse como el trastorno del “¿Y si…?”, haciendo referencia al formato característico de preocupación sobre eventos futuros (”¿Y si me va mal en la presentación?”, “¿Y si me despiden del trabajo?”).

El estilo de preocupación también suele ser rumiativo, dando vueltas alrededor de un problema en lugar de orientarse a la resolución.

Por último, otra característica central es que el malestar generado por la preocupación es desproporcional al contexto. si bien todos podemos preocuparnos en nuestro día a día, el TAG se caracteriza por maximizar la importancia de asuntos menores, o maximizar la probabilidad de que ocurran eventos muy poco probables a través de la imaginación, generando un gran malestar.

¿Qué causa el TAG?

Cuando hablamos sobe causas del TAG, hablamos de multicausalidad. Por un lado, podemos encontrar factores hereditarios y factores genéticos que aumentan la predisposición a poder desarrollar un cuadro de trastorno hacia generalizada.

También hablamos sobre factores ambientales. Por ejemplo, nuestros modelos familiares pueden servir como un modelado, a través de quienes aprendemos estilos de pensamiento rumiativos y de preocupación como orientación a problemas.

Factores de personalidad también contribuyen al desarrollo del TAG. Entre diferentes factores de personalidad predisponentes al TAG podemos encontrar:

• Personalidad ansiosa (elevada ansiedad)
• Perfil sobrecontrolador
• Perfeccionismo
• Intolerancia a incertidumbre

Situaciones puntuales de estrés pueden gatillar (comenzar) el cuadro de TAG, y el mismo luego permanecer vigente a pesar de que la situación puntual de estrés ya haya finalizado. Lo que mantiene hoy en día el trastorno no necesariamente está relacionado con lo que lo originó en un comienzo.

¿Tiene tratamiento el TAG? ¿Cómo es el tratamiento?

El TAG es un trastorno, y por lo tanto tiene tratamiento. La Terapia Cognitivo Conductual (TCC) es un tratamiento efectivo de primera línea para trabajar el trastorno de ansiedad generalizada. En nuestro equipo brindamos servicio de atención. Podés contactarnos por atención, brindamos psicoterapia de manera virtual, pudiendo brindar atención a distancia.

Durante un tratamiento de terapia cognitivo conductual, se trabajan diferentes herramientas de manera personalizada para ajustarse a los recursos y las necesidades del individuo en relación a su contexto particular.

Algunas de las herramientas y componentes centrales a incluir durante un tratamiento incluyen:

• Psicoeducación
• Relajación muscular progresiva
• Respiración diafragmática
• Activación conductual, énfasis en actividad física
• Registro diario de preocupaciones
• Entrenamiento en diferenciación entre preocupaciones reales e hipotéticas
• Entrenamiento en resolución de problemas
• Exposición en imaginación
• reestructuración cognitiva sobre creencias relacionadas a peligrosidad, controlabilidad y utilidad de preocupaciones, y estrategias inefectivas de afrontamiento: Debatir, discutir, evitar.
• Experimentos conductuales de exposición a incertidumbre.
• Entrenamiento en estilos cognitivos alternativos: Mindfulness, fantasear, soñar despierto, planificar, participar de actividades.
• … entre otros

En Equipos PsicólogosTCC podemos ayudarte. Contamos con profesionales con años de experiencia en terapia cognitivo conductual (TCC). Para información por tratamiento podés contactarnos a través de nuestro sitio web.