Obesidad y salud mental
La obesidad es una enfermedad con serias consecuencias para el individuo, y estrechamente vinculada con nuestra salud mental.
En este artículo compartiremos 5 conceptos clave compartidos durante la nuestra entrevista con la Dra Silvia Jacobez, médica especializada en nutrición, obesidad y trastornos de conducta alimentaria, miembro vocal del capítulo de trastornos de conducta alimentaria de APSA y de SAN (Sociedad Argentina de Nutrición).
Podés encontrar la entrevista completa en nuestro Youtube, en este mismo artículo.
1. La obesidad es multicausal
“Cuando hablamos de obesidad, el primer concepto que me gustaría que hoy quede es que no hablamos de obesidad sino que hablamos de obesidades. Actualmente en todo lo que es conductas alimentarias ya estamos hablando de obesidades, de anorexias, de bulimias, porque por qué esto hace referencia a la multicausalidad.”
“Hoy en día no hay no hay una línea directriz, como quizás había en los años 80s u 90s, en los que la obesidad era nada más que un desbalance energético. Era una persona come más de lo que gasta, con lo cual engorda, y el tejido adiposo era visto como un tejido de reserva del exceso de energía. Ese es el concepto que nosotros los médicos teníamos hasta hace varias décadas atrás. Esto condujo a mucha iatrogenia, llevó a mucha gente a decir “Dale, come menos y hace un poquito más de ejercicio, dejate de jorobar”, y esto lastimaba, estigmatizaba, molestaba, hacía mal, frustraba, eran tratamientos tras tratamientos de esto. ”
2. La obesidad es una enfermedad crónica, inflamatoria, y recurrente. Reconocerla como tal ayuda a aliviar la culpa.
“La obesidad es una enfermedad de por vida, donde hay un proceso inflamatorio generalizado en el cuerpo por el exceso de el depósito de tejido graso, y es recurrente."
“Ya hace mucho en el mundo la obesidad se reconoce como una enfermedad, y de esta manera tenemos que verla. Una cosa muy importante que sucede una vez que la sociedad, y los sobre todo los efectores de salud podemos entender que es una enfermedad, es quitarle la culpa al paciente. El paciente no tiene culpa por esto que le ha pasado. El obeso siente permanentemente culpa y frustración, y como tiene culpa no lo puede resolver. Entonces si lo abordamos como una enfermedad, uno no tiene nunca la culpa de enfermarse, solamente se enferma. Hay distintas causas. Siempre hay una base hereditaria, genética, epigenética, de ambiente, de conducta alimentaria, todo eso después va concatenando a lo largo de la vida hasta llegar a desarrollar la enfermedad obesidad.”
3. El tejido graso en exceso no es tejido inerte. Afecta el circuito saciedad-apetito.
“A partir de los años 90 se fue descubriendo que el tejido graso de inerte no tiene nada, y que es un tejido dinámico, activo, que elabora neurotransmisores químicos y que está en permanente actividad. [...] Esto fue un hito en lo que es el análisis de la obesidad como enfermedad, porque también empezamos a darnos cuenta y aprender que estos neurotransmisores actúan a nivel del sistema nervioso central regulando el sistema de saciedad-apetito.“
“[...]Fuimos con las sucesivas investigaciones entendiendo que el apetito se regula en el sobre todo en el hipotálamo, dentro del sistema nervioso central, y qué esta regulación central del circuito hambre saciedad es está en forma permanente interactuando con las señales periféricas que le vienen del sistema digestivo y del tejido adiposo. [...] En los obesos se encuentran alterados estos sistemas de regulación, tanto la elaboración de las señales periféricas como la recepción a nivel central. En este circuito es en el que actúa muchas de las medicaciones que nosotros hoy tenemos y que son muy útiles en una para el tratamiento de la obesidad.”
4. La obesidad con frecuencia enmascara trastornos de conducta alimentaria comórbidos.
“Hay que tener en consideración que muchas veces cuando entra el consultorio un paciente obeso en realidad además de la obesidad tiene algo detrás. Y muchas veces tiene algún trastorno, sobre todo el trastorno por atracón, que es un trastorno de conducta alimentaria. Es importante hacer este diagnóstico precisamente porque el abordaje es diferente, tiene un abordaje psiquiátrico y psicológico distinto. Por supuesto que la obesidad y las comorbilidades secundarias a ese trastorno de atracón se tratan igual, [...] pero el tratamiento es causal e interdisciplinario."
5. El tratamiento es interdisciplinario y realizado a medida según las necesidades del individuo.
“El tratamiento de las obesidades y los trastornos de conducta alimentaria son un traje a medida para cada paciente y cada familia. Trato de tener un abordaje holístico, una mirada integral, y a cada persona darle lo que necesita."
"La interdisciplina es precisamente poder trabajar diferentes efectores de salud en forma en forma coordinada, siempre con una mirada centrada en el paciente y en su familia. Para esto deben los profesionales tener una metodología de comunicación ágil, tener también una formación similar, tener objetivos similares, y de esta manera nos beneficiamos principalmente el paciente y también nosotros porque podemos trabajar de mucha de manera mucho más abarcativa y eficiente.”
